Muchos factores internos y externos tienen impacto en la apariencia de tu piel. Afortunadamente, hay tratamientos que pueden fortalecer la piel y conservar su energía. Aquí tienes nuestros consejos.



¿Cómo afectan los factores internos a la piel?


Estos factores están relacionados con procesos naturales que suceden dentro del cuerpo o con tu estilo de vida, como por ejemplo:


– Desequilibrio hormonal: normalmente ocurre en la pubertad, con un aumento significativo de la producción de grasa y la aparición de acné. Pero también durante el embarazo, ya que puede dañar las fibras de colágeno y elastina de la piel. El tercer momento crucial para una mujer es la menopausia. En este momento, las hormonas segregadas tienen un efecto secante en la piel y hacen que pierda elasticidad.


– Falta de sueño: el hecho de dormir menos de seis horas diarias hace que se degrade la salud de tu piel y que se acelere el envejecimiento. Como consecuencia, la piel tiene más arrugas, manchas y el tejido pierde firmeza.


– Tabaco: causante del estrés oxidativo, contribuye a la formación de manchas de edad y arrugas.


¿Y los factores externos?


Estos vienen determinados por el medio ambiente que te rodea, como por ejemplo:


– Rayos UV que generan radicales libres: estas moléculas agresivas debilitan los mecanismos protectores de la piel, causando envejecimiento prematuro e interrumpiendo la síntesis de la melanina.


– Contaminación: altera la función protectora de la barrera cutánea y el equilibrio del pH de la piel haciéndola más sensible.


– Temperaturas: tanto el exceso de calor como el exceso de frío pueden dilatar los poros, fomentar el enrojecimiento y deshidratar la piel profundamente.


¿Qué rutina de belleza deberías adoptar para fortalecer la piel?


Tanto por la mañana como por la noche, limpia los poros de las impurezas acumuladas utilizando agua micelar, leche limpiadora o un gel limpiador apropiado para tu tipo de piel. Después mantén a raya las partículas contaminantes y los ataques de radicales libres aplicando un serum concentrado de ingredientes activos.


Continúa tu rutina diaria con la aplicación de una crema hidratante. Si tu piel está cansada, elige una crema rica en kombucha como la crema Idéalia, que potencia la luz y unifica. O un producto formulado con ramnosa y ácido hialurónico si la epidermis comienza a mostrar los primeros signos de envejecimiento. Si tienes la piel madura, elige un tratamiento basado en glicerina y hedione con propiedades que rellenan la piel.