No todo el mundo es amante de hacer ejercicio, ya sea porque no tienen la constancia, no les parece atractivo, les da tedio hacerlo, o simplemente porque no les gusta, pero esto no tiene porque ser un impedimento para que se pueda llevar a cabo alguna otra actividad física o deporte que pueda reemplazarlo y, a su vez, ayude a mantener el cuerpo en forma y saludable.
Llevar a cabo una actividad física es supremamente importante para tu salud y, por consiguiente, es vital para evitar el desarrollo de ciertas enfermedades relacionadas con una vida sedentaria y una pobre o mala alimentación, tales como diabetes, presión arterial alta, colesterol alto, síndrome metabólico, y enfermedades del corazón, entre otras.
La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad a nivel mundial, por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para los adultos de 18 años en adelante “practicar al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada, o al menos 75 minutos semanales de actividad física intensa, o una combinación equivalente entre actividad moderada e intensa”. Para los adultos mayores de 65 años, por ejemplo, la OMS sugiere “realizar las actividades de fortalecimiento muscular 2 o más días a la semana, de tal manera que se ejerciten grandes conjuntos musculares”.
Si no te gusta para nada ir al gimnasio, pero te preocupa tu salud, intenta realizar este tipo de actividades de manera regular, como caminar, montar en bicicleta o nadar, que pueden llegar a ser, además, muy entretenidas y relajantes.
· Caminar cuenta como un ejercicio y no exige mayores esfuerzos. Es una de las mejores y más sencillas actividades físicas y la puedes realizar en cualquier momento de tu día. Así, por ejemplo, si tienes un día extenuante en tu trabajo, puedes salir a caminar después de este por un tiempo mínimo de 30 minutos, o aprovecha tu hora de almuerzo para caminar por los alrededores de tu oficina o lugar de trabajo.
· Nadar, entre tanto, es considerado como uno de los deportes más completos que existe, pues, además de activar todos tus músculos y aliviar la presión de tus articulaciones, te ayuda a relajarte y a divertirte.
· Practicar yoga o el mindfulness también es una buena opción para reemplazar los ejercicios regulares. Además de ayudarte a enfocarte mentalmente, le ayuda a tu cerebro a relajarse, al mismo tiempo que le ayuda a tu cuerpo con el desarrollo de los músculos y el estiramiento de los tejidos musculares. El yoga fortalece tu cuerpo, mente y alma.
La insuficiente actividad física es un problema a escala mundial, y va en aumento en muchos países, lo cual agrava la carga de enfermedades no transmisibles y afecta al estado general de salud de la población en todo el planeta. Por esta razón, si el ejercicio intenso no es para ti, busca alternativas que puedan mantenerte en forma y saludable, eso sí, siempre consultando a tu médico sobre cuáles son las mejores actividades para ti.