Llamados también estimuladores musculares eléctricos (EME), la gimnasia pasiva, como se le conoce en el campo de la estética, consiste en una técnica para reducir medidas en el cuerpo sin mucho esfuerzo. Para ello, utiliza aparatos con un sistema de electrodos de bajo voltaje que envían pulsos eléctricos a través de la piel actuando en distintos grupos musculares (glúteos, piernas, abdomen). A través de la estimulación eléctrica busca corregir la flacidez, disminuir los depósitos de grasa y, en algunos casos, aumentar el tamaño de la zona tratada.

Pero ¿realmente funciona? Al respecto, hay tanto detractores como defensores.

Entre los defensores están los que aseguran que “estudios han demostrado que los EME causan efectos significativos en la disminución de la circunferencia de la cintura, la masa de grasa subcutánea y el porcentaje de grasa corporal, lo cual puede ser beneficioso para reducir los niveles de obesidad abdominal”.

Los detractores, por su parte, señalan que estos aparatos no deben ser utilizados con fines cosméticos. Al respecto, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) indica que “los EME están destinados para su uso en fisioterapia y rehabilitación bajo la dirección de un profesional de la salud”. A la pregunta de si ¿realmente funcionan?, agregan que “estos estimuladores se anuncian para proporcionar pérdida de peso, reducción de la circunferencia y abdominales ‘duros como una roca’, pero, si bien estos pueden fortalecer o reafirmar temporalmente un músculo, no se ha establecido con claridad su uso para perder peso, reducir la circunferencia u obtener ‘abdominales duros’”.

La preocupación más importante de la FDA es el uso que se les está dando en algunos centros de estética, ya que están siendo manejados no de la manera adecuada ni por personal calificado, pues han recibido informes de “descargas, quemaduras, hematomas, irritación de la piel y dolor asociados con su uso. Así como interferencias con dispositivos implantados como marcapasos y desfibriladores”.

¿Pueden entonces estos EME reemplazar a las sentadillas u abdominales? Al respecto, la FDA opina que: “El uso de estos dispositivos por sí solo no le dará abdominales ‘de seis paquetes’. Aplicar corriente eléctrica a los músculos puede hacer que estos se contraigan y estimularlos repetidamente puede eventualmente resultar en músculos que se fortalecen hasta cierto punto, pero, según los datos disponibles actuales, no crearán un cambio importante en su apariencia sin la adición de dieta y ejercicio regular”.

Si vas a realizarte un tratamiento de gimnasia pasiva ten en cuenta que, según los expertos médicos de salud del Healthline Media:

Los EME pueden:

  • Estimular los músculos en la sección media para contraerse.
  • Ayudar a tonificar los músculos.

Pero no pueden:

  • Ayudar en la pérdida de peso cuando se usa solo.
  • Eliminar una gran cantidad de tejido adiposo.