Un nuevo año escolar pronto empieza y con él los padres de familia se preparan para comenzar a diseñar un menú saludable y completo, que reúna todos los nutrientes necesarios que sus niños requieren para mantenerse sanos y fuertes. Y es que ahora la tendencia es preparar alimentos que, además de ricos y llamativos para los niños, sean nutritivos y sanos.

Hay que quitarse la idea de que lo saludable no puede ser también rico. De hecho, ahora puedes encontrar en la red muchas alternativas deliciosas para todos aquellos platillos que son preferidos por los niños, pero que no son precisamente beneficiosos para su salud.

Y es que hallar versiones saludables de nuestros postres o platos “de sal” preferidos ya es algo muy fácil y común. Recetas que se preparan de una manera sencilla y rápida y que pueden sacar a muchos padres “de apuros” a la hora de elegir qué darles a sus hijos para el regreso a clases.

Crea un menú saludable

Es importante al momento de diseñar un menú para la semana que planifiques una alimentación equilibrada, esto es, libre de azúcares añadidos, industriales y alimentos procesados y fritos, pero rica en frutas, vegetales y pescado. Incluyendo con moderación la carne.

Por otro lado, si de hidratación se trata, es fundamental que les enseñes a tus hijos desde muy temprana edad a consumir agua por sí sola o con infusiones de frutas y hierbas, en vez de los famosos refrescos, jugos de cartón, o gaseosas que contienen altos niveles de azúcar y que contribuyen, en gran medida, al desarrollo de la obesidad en los niños.

Si bien a la mayoría de los niños les gusta mucho el dulce, procura no empacarle a tu hijo snacks o meriendas que contengan azúcares procesados. En cambio, busca versiones saludables de sus dulces o postres preferidos, o reemplázalos por fruta.

Por otro lado, ten en cuenta que los niños siempre son activos e inquietos y que, por lo tanto, consumen energía y necesitan del combustible para recuperarla, y ese está en los alimentos. Escoge, por ejemplo, alimentos ricos en vitamina B12 e incluye en su alimentación: huevos, pescado, aves (pollo y pescado), verduras, frutas, y carne con moderación. Para su crecimiento, también son importantes los folatos (crean nuevas células), para ello, incluye en su dieta la espinaca, así como la remolacha y el aguacate.

Considera estos alimentos ricos en nutrientes, así:

· Proteína: Mariscos, carnes magras, aves de corral, huevos, fríjoles, guisantes.

· Verduras: Incluye las de color verde oscuro, rojo y naranja, frijoles y guisantes, así como almidón.

· Granos: Elige integrales, como pan de trigo integral, avena, palomitas de maíz, quinua o arroz integral. Limita los granos refinados como el pan blanco, la pasta y el arroz.

· Productos lácteos: Sin grasa o con poca grasa, así como yogur y queso.

· Limita las grasas trans: Evitando los alimentos que contienen aceite parcialmente hidrogenado.