Respecto a la alimentación y la nutrición existían y siguen existiendo muchos mitos y creencias que pueden estar afectando tu salud. Muchos se han vuelto populares y aquí vamos a desmentirlos o a confirmar su veracidad.


1- Comer pan engorda.

El mito de que el comer pan engorda es completamente falso; de hecho, una alimentación saludable debe incluir todo tipo de alimentos, incluido el pan. Para seleccionar el pan más saludable, debemos buscar uno con menor contenido de azúcar, alto aporte de fibra y menor aporte de grasa. Consúmelo en cantidades moderadas y evita untarle mucha grasa.


2- Las frutas se pueden consumir hasta las 6 de la tarde.

Este mito es muy popular, sobre todo entre los que cuidan su alimentación, aunque es completamente falso. No existe un horario determinado en el cual se puedan consumir las frutas; lo importante en cambio es evitar los jugos y consumir las frutas preferiblemente enteras. Se recomienda, esto sí, evitar consumir alimentos cerca a la hora de dormir, ya que se puede presentar pesadez, reflujo y hacer más lenta la digestión.


3- Las frutas congeladas o liofilizadas pierden muchos nutrientes.

Las frutas congeladas, deshidratadas o liofilizadas no pierden sus nutrientes y son tan saludables como las frutas naturales, así que este mito es falso. De hecho, las frutas liofilizadas o deshidratadas, cuya vida útil resulta alargada por esos procesos, son una buena opción para las onces o mediasnueves, ya que son fáciles de llevar en el bolso o de mantener en el puesto de trabajo.


4- Todos los productos orgánicos son saludables.

Los productos orgánicos son todos aquellos en cuyos cultivos no se usan semillas genéticamente modificadas ni se usan pesticidas o agroquímicos, sino que son cultivados de forma más sana, por lo cual este tipo de productos del huerto son, en apariencia, completamente saludables. Sin embargo, no todos los productos vendidos como orgánicos son saludables. Si compras productos industrializados o empacados que en su etiqueta dicen ‘orgánicos’ no necesariamente es así. Es posible que en los productos industrializados se puedan utilizar productos orgánicos, pero en el proceso se les pueden adicionar sal, grasas o azúcares, que no los hacen tan saludables. Así que este mito es cierto a medias; todo depende de qué productos orgánicos compres.


5- Los pescados tienen mucho mercurio, por lo que se deben comer sólo en pequeñas cantidades.

Este mito fue tan difundido en épocas recientes, que logró disminuir la venta de pescados, y específicamente del atún, durante un buen tiempo. Lo cierto es que se han llevado a cabo numerosos estudios al respecto, ya que el mercurio se encuentra en la tierra, el agua y el ambiente, como producto de la contaminación y de la actividad de volcanes. Los estudios demuestran que si bien, independientemente del pescado que se consuma, la mayoría tienen alguna concentración de mercurio, también son muy ricos en selenio. Este selenio, una vez ingerido, es capaz de activar en el cuerpo el mecanismo para excretar el mercurio, por lo cual este último no se queda en nuestros cuerpos y en algunos casos las concentraciones de mercurio son tan pequeñas que resultan más bien beneficiosas para el organismo (1). Otra conclusión de estos estudios es la de que a medida que el pescado es más pequeño o de aguas superficiales es menor la cantidad de mercurio. Por tanto, este mito es falso sólo a medias.


6- Es mejor tomar las gaseosas o refrescos en su versión ‘light’.

Las gaseosas o refrescos son alimentos que suelen tener grandes concentraciones de azúcares, así como colorantes, por lo cual la industria hizo versiones de sus refrescos en las que cambió el azúcar por edulcorantes artificiales, que no generan calorías. Este mito es completamente falso: las gaseosas son dañinas para la salud, incluso en sus versiones ligeras o ‘light’, ya que contienen grandes cantidades de químicos (edulcorantes, conservantes artificiales), que no representan ningún beneficio para la salud. Adicionalmente, los estudios señalan que grandes cantidades de estos edulcorantes son nocivos para el organismo, y aún no se han podido comprobar los verdaderos efectos sobre el metabolismo, por ejemplo qué pasa cuando el cerebro detecta una sensación dulce pero no recibe las calorías esperadas, los efectos sobre la regulación de la insulina y el glucagón, o los cambios en la regulación del apetito. Por esto y por muchas más razones, las gaseosas son un alimento sólo para consumir esporádicamente.


7- La margarina es mejor que la mantequilla porque no contiene colesterol.

Pudiéramos pensar que este mito es verdadero, pero, para aclararlo, primero debemos saber el origen de cada uno de estos untables. La mantequilla proviene de la leche de la vaca, por lo cual, además de tener colesterol, contiene desde su origen vitaminas A y D, calcio y fósforo; adicionalmente su sabor y olor son completamente naturales, igualmente, por ser un alimento que se elabora de manera natural no posee grasas trans. Por otro lado, la margarina proviene de aceites vegetales que, se solidifican a través de un proceso de industrialización. En este proceso se generan grasas trans; después, su color y sabor son agregados por la industria, así como algunas vitaminas, incluso se le suelen agregar sólidos lácteos para hacerla nutritiva. Sabiendo ahora el origen de cada una de ellas, nos damos cuenta de que este mito es falso, adicionalmente las grasas trans son más dañinas que el colesterol de la mantequilla, sin embargo, debe ser utilizada en pequeñas cantidades.


8- Sólo se queman calorías en el gimnasio.

¿Sabías que, incluso durmiendo, en el ciclo de sueño profundo se queman calorías? Por eso el no dormir bien o no dormir las horas necesarias te puede generar obesidad. Igualmente se queman calorías pensando o haciendo la limpieza del hogar. Es cierto que al ir al gimnasio incrementamos el gasto de calorías, pero por supuesto no es el único sitio donde se pueden quemar. Por tanto el mito es falso.


9- Es mejor el azúcar moreno, o la panela o papelón.

Este mito es cierto por el simple hecho de que la panela y el papelón son azúcares que no han sido refinados y por tanto conservan muchísimos más nutrientes, como vitaminas y minerales; sin embargo, deben utilizarse en pequeñas cantidades.


10- Tomar mucha agua te ayuda a bajar de peso.

Contrario a lo que muchos afirman, tomar mucha agua no es beneficioso para la salud. De hecho, varios estudios muestran que un consumo excesivo de agua puede generar insomnio, desequilibrio en electrolitos, dolores de cabeza, y problemas con el equilibrio renal; incluso se ha reportado que beber grandes cantidades de agua en un lapso corto de tiempo puede traer consecuencias mortales. Lo ideal es consumir máximo 2 litros de agua al día, y de acuerdo con las necesidades.


Hasta aquí los mitos que traemos para hoy. ¿Tú tienes algún mito que te gustaría desmentir o confirmar? Déjalo en los comentarios y en próximos escritos hablaremos sobre ellos.


Raiman, Rodríguez y Chávez. Mercurio en el pescado y sus beneficios a la salud. Disponible en: www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25517058