Como existen tantos tipos de cánceres (alrededor de 200), para su detección se emplean diferentes pruebas de diagnóstico dependiendo del tipo de cáncer específico que se esté indagando. Estas son las más comunes según la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por su sigla en inglés):
· Mamografía:
Es una radiografía que detecta el cáncer de mama en las mujeres.
· Colonoscopia:
Emplea un dispositivo con el cual se puede ver todo el intestino grueso y se usa, entre otros, para detectar el cáncer colorrectal.
· Aspiración y biopsia de médula ósea:
Es un procedimiento que extrae una muestra de la parte líquida de la médula ósea y se utiliza para averiguar la existencia de cánceres en la sangre, incluidos la leucemia, el linfoma o el mieloma múltiple, entre otras afecciones.
· Endoscopia:
Se inserta una herramienta denominada endoscopio (tubo delgado con una potente fuente de luz y una cámara miniatura en el extremo) en el cuerpo de una persona para ver su interior. Se utiliza para prevenir y detectar ciertos tipos de cáncer, como el de estómago y colon, así como para averiguar sus causas y administrar un tratamiento.
· Ecografía:
Es una prueba de diagnóstico por imágenes que utiliza ondas de sonido de alta frecuencia para producir imágenes de los órganos internos. Se usa para encontrar un tumor y puede ayudarle al médico a hacer una biopsia.
· Exploración por tomografía computarizada (TC o TAC):
Se emplea para detectar el cáncer u obtener más información sobre este. Para ello, toma imágenes del interior del cuerpo desde diferentes ángulos utilizando rayos X, de esta forma, se podrá conocer el estadio de un cáncer, encontrar el lugar correcto para una biopsia, o planificar una radioterapia, etc. Esta prueba puede ser combinada con la Tomografía por emisión de positrones y computarizada (TEP-TC), que también sirve para detectar el cáncer y conocer su estadio, así como para averiguar si el tratamiento está funcionando.
· Papanicolaou:
Se usa para detectar los cambios prematuros en las células que pueden derivar en cáncer de cuello uterino. También se conoce como citología vaginal.
· Gammagrafía ósea:
Es una prueba de medicina nuclear que ayuda a detectar el cáncer que se ha generado o diseminado en los huesos.
· Biopsia:
Es la principal forma de diagnóstico para la mayoría de los cánceres y consiste en la extracción de una pequeña cantidad de tejido para su examen con microscopio. Otras pruebas pueden indicar la presencia de cáncer, pero solo una biopsia permite formular un diagnóstico.
Al hacerse las pruebas de detección con regularidad se puede detectar de manera temprana algunos tipos de cáncer, como el cáncer de mama, de cuello uterino y colorrectal (colon), para que reciban un tratamiento que puede ser eficaz. Consúltale a tu médico sobre los diferentes exámenes de control y prevención y, más aún, si tienes antecedentes familiares de cáncer.