El aceite seco es uno de los productos de belleza que más gustan en la actualidad. Sus múltiples usos y sus incontables beneficios están detrás de este éxito. Pero ¿qué es exactamente? ¿Son todos iguales? ¿Dónde puedo aplicármelo?


El calificativo “seco” contrasta con todo lo que nos sugiere la palabra “aceite”. El aceite implica textura grasa, densidad… Pero un aceite seco no tiene nada que ver. Resulta ligero y seco al tacto y no deja ninguna sensación pringosa.


¿Dónde y para qué se emplea?


Se trata de un aceite multifunción que protege, nutre y repara el rostro, cuerpo y cabello. Está pensado para cuando busques no solo hidratación, sino también nutrición y regeneración de la piel.


Es muy fácil y agradable de aplicar ya que está formulado para que la piel lo absorba rápidamente. Al ser toque seco nutre, pero no mancha ni deja brillos.


Consejos de aplicación


Puedes aplicarlo de manera natural, directamente sobre tu rostro, cabello o cuerpo, pero queremos darte algunos consejos para aprovechar todas sus posibilidades.


Cuando percibas que a tu piel le hace falta un aporte extra de hidratación, mezcla unas gotas del aceite seco con tu crema hidratante habitual. Verás los resultados.


Si las puntas de tu cabello están especialmente dañadas, no dudes en usarlo diez minutos antes del lavado habitual. Aplícalo desde la mitad del cabello hacia las puntas. Ayudará a suavizar el encrespado y aportará brillo a tu melena.


En vacaciones, aplica el aceite por tus piernas para crear un efecto satinado de la piel.


Beneficios del aceite seco


  1. Protege y nutre la piel
  2. Antioxidante
  3. Hidratante
  4. Aporta elasticidad y firmeza
  5. Regenera la piel
  6. Unifica el tono

La mayoría de estos aceites están formulados con aceites esenciales y orgánicos que hidratan la piel y le dan un brillo natural.


La clave está en combinar los aceites adecuados y complementarlos con otros ingredientes para conseguir resultados sinérgicos. ¿Cuáles son los ingredientes más adecuados que debe incluir un aceite seco?


Aceite de albaricoque: tiene un efecto protector y nutritivo de la piel. Protege el rostro de la formación de arrugas y unifica el tono de la piel.


Aceite de jojoba: hidrata en profundidad por su contenido en ácidos grasos insaturados (como el omega 6) que ayudan a renovar las capas externas de la piel. Este aceite es esencial para pieles secas o muy secas. Además, aporta elasticidad y firmeza al rostro.


Aceite de jojoba: hidrata en profundidad por su contenido en ácidos grasos insaturados (como el omega 6) que ayudan a renovar las capas externas de la piel. Este aceite es esencial para pieles secas o muy secas. Además, aporta elasticidad y firmeza al rostro.


Aceite de argán: nutre intensamente gracias a la presencia de vitaminas antioxidantes como la C y E. Tiene una potente acción ansiedad y regeneradora. Gracias a los antioxidantes restaura el metabolismo natural. Reduce las arrugas y conserva la piel suave. Ayuda a reducir estrías y posee un efecto calmante para la piel.


Aceite de sésamo: proporciona luminosidad y suavidad a la piel para que quede radiante.


Ayuda en casos de acné, sequedad, flacidez, arrugas, estrías…


Aceite de girasol: gran efecto antioxidante gracias a su contenido en vitamina E .


Aceite de almendras dulces: considerado como el rey de los aceites para las pieles sensibles, posee una fuerte capacidad regeneradora en cicatrices y contribuye a la reducción de las estrías rojas.


Aceite hipérico: antiinflamatorio. También es antiséptico y cicatrizante. Favorece y regenera las células de la piel. Además, es un buen antiarrugas.


Si quieres un aceite seco de calidad, comprueba que, además de los anteriores aceites, incorpore también alguno de los siguientes ingredientes:


Vitamina E: antioxidante que protege las membranas celulares del cuerpo que neutralizan el daño de los radicales libres causados por la exposición a los rayos UV.


Camomila: ingrediente natural ideal para las pieles inflamadas ya que posee una acción calmante. Además, es un buen acondicionador del cabello.


Extracto de tomate: contiene vitaminas antioxidantes y licopeno, un excelente captador de radicales libres.


Germen de trigo: rico en ácidos grasos esenciales como el omega 3 y 6. Alto contenido en vitamina E. Actúa como protector de la piel.


Además, te aconsejamos que utilices aceite seco sin parabenos, ni alcohol, ni siliconas y que empleen solo perfume sin alérgenos.


SESDERMA, ESCUCHAMOS A TU PIEL.