El acné es una afección inflamatoria de la piel que, por lo general, ocurre en los años de la pubertad o adolescencia, pero también puede aparecer en la edad adulta. De acuerdo con los expertos médicos de HealthLine, “existe el acné adulto leve, que se constituye en puntos negros o blancos, o pequeñas pústulas. En su forma moderada, el acné adulto también puede incluir pápulas, que cubren de un cuarto a tres cuartos de la cara o el cuerpo. Y, por último, está el acné severo, que a menudo se presenta con enrojecimiento, hinchazón, irritación y quistes profundos extremos”.


Por lo general, indican los expertos, las causas del acné en la edad adulta son la inflamación y los poros obstruidos; no obstante, están los casos en los que el acné viene de familia y hay otros desencadenantes que lo provocan, como, por ejemplo:


· Las hormonas masculinas y femeninas fluctuantes o excesivas,

las cuales pueden conducir a un desequilibrio del pH, inflamación, diferencias en la circulación o producción excesiva de aceite (sebo).


· El estrés emocional

que crea cambios biológicos en tu cuerpo desencadenando el acné. Como, por ejemplo, cuando estás asustado o ansioso tus glándulas suprarrenales producen más hormona del estrés, el cortisol, que causa un desequilibrio en la piel.


· El estrés físico

derivado de factores como un clima extremo, insomnio, deshidratación, o la exposición a factores ambientales irritantes para tu piel, como la contaminación del aire.


Existen varios tipos de tratamientos para el acné adulto, que van desde remedios caseros hasta productos de venta libre y medicados.


Entre los remedios caseros, además de los suplementos orales que puedes tomar o las lociones o cremas aplicadas en la piel, puedes tratarlo con: vinagre de sidra de manzana, aloe vera, extracto de té verde, vitamina A y probióticos.


Entre tanto, tu médico puede recetarte un tratamiento oral, indicado especialmente para tu caso, y recomendarte, entre otros, tomar píldoras anticonceptivas orales, antibióticos, aplicarte productos con ácido salicílico o peróxido de benzoilo, azufre, o utilizar la terapia con luz azul (fotodinámica) que, como su nombre lo indica, utiliza la luz azul para tratar afecciones sobre o debajo de la piel.


Por otro lado, hay muchos medicamentos tópicos, como lociones, cremas y geles, que consigues en las farmacias de venta libre, y que, por lo general, contienen ácido salicílico o peróxido de benzoilo, los cuales te ayudan a reducir la cantidad de aceite que produce tu cuerpo y a tratar el acné de leve a moderado. Solo es cuestión de que experimentes con diferentes opciones para que puedas encontrar el tratamiento que mejor funcione para ti. Mediante un examen físico y el estudio de tu historia clínica el médico puede ayudarte a averiguar cuáles son las causas subyacentes de tu acné, para darte el tratamiento adecuado.